Brasileros que combinan luna de miel y sesión de fotos en Mendoza
Cada vez son más los brasileros que eligen Mendoza como destino turístico para su luna de miel, y aprovechan la ocasión para hacer su sesión de fotos post-boda con distintos escenarios como bodegas, montañas, ríos y nieve.
El fotógrafo Gustavo Savelli es el pionero en esta experiencia que se impone con fuerza en el último tiempo en nuestra provincia con el aliciente de la reactivación de la ruta aérea Mendoza-San Pablo con varios vuelos semanales entre ambos países.
Daniel Amaral y Camila Baggio, son dos jóvenes brasileños radicados en Santos, que hace pocos días se lanzaron a vivir esta aventura y pisaron suelo mendocino en busca de la magia y los encantos del mundo del vino conjugados con la sensación de ser retratados por Gustavo Savelli quien sintetizó esta experiencia como «mágica y divertida».
En esta ocasión, las bodegas Finca Decero y Belasco De Baquedano, acompañadas de un paisaje soñado en el marco de la majestuosa Cordillera de los Andes y junto a los viñedos mendocinos, la pareja brasilera y el fotógrafo vivieron una jornada intensa que incluyó un recorrido turístico en las instalaciones en cada emprendimiento vitivinícola donde recibieron visitas guiadas y conocieron sobre el proceso de la elaboración del vino.
Luego, los recién casados disfrutaron las delicias gastronómicas del menú gourmet de siete pasos en un almuerzo íntimo donde afloraron sabores y aromas en cada degustación de las distintas variedades de Malbec.
En el contexto de un entorno natural, los jóvenes ya vestidos de novios muy relajados y dispuestos se dejaron fotografiar en una sesión distendida donde el amor afloró en su máxima expresión.
El recorrido por la sala de los Aromas en Belasco de Baquedano invitó a los visitantes a ejercitar sus sentidos para descubrir cada vino, con sus matices y sensaciones, este fue un momento único que quedó registrado para la eternidad por el fotógrafo especializado en bodas que se destaca por su sensibilidad a la hora de retratar el amor.
Cuando cayó el atardecer , Camila y Daniel sellaron con besos y caricias las sensaciones y emociones que vivenciaron este cálido día de otoño.
Texto: Mariana Gil